"No entiendo de que vas, hay veces que me comes de tanto quererme, otras veces nunca estás y por mucho que te busque no sé donde te escondes..." fue la frase que empezó a escuchar cuando encendió la radio. Una frase que le recordó el escenario que estaba viviendo. Momentos de alegría, otros de duda, incertidumbre o sorpresa... eran las situaciones que se le presentaban últimamente. Nunca llegó a pensar que la palabra "rallarse", le iba a envolver por completo. Todo el mundo en esta vida se ralla por algo..pensó. Sobretodo por algo que ella llevaba arrastrando hace unos días. Había conocido a alguien el cual le daba una de cal y otra de arena, parecía que llevaba una palabra escrita bajo el brazo que le definía. Todas las situaciones vividas, y su forma de ser llevaban a esa reflexión, haciéndose la palabra más y más grande...ambigüedad. Nadie le resolvía las dudas, dudas que cada vez iban creciendo más en su cabeza. Pensó...¿merece la pena seguir así si no voy a salir de dudas o espero a que el tiempo me dé una solucion?
La espera siempre trae alguna solución, aunque no sabemos si buena o mala hasta que la tenemos delante, pero hay que ser fuerte para saber esperar... y todas las personas no somos iguales...
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