domingo, 8 de abril de 2012

De la felicidad a la impotencia


Nunca llegó ella a pensar que en cuestión de pocos minutos iba a pasar de estar en una nube a que su autoestima bajara más allá del suelo. 
En esos momentos por su cabeza pasaba la frase "se han reído de mi". Ira, impotencia, rabia, ganas de llorar...todo eso sentía en ese momento. No sabía como responder, ni tampoco que eso le podía haber pasado a ella y menos por parte de las personas que estaba rodeada. Desesperada se fue a casa. Lo que pintaba una noche divertida y alegre, se fue tornando en un pequeño infierno. Un infierno del cual no pensaba que iba a salir, incapaz de quitarse de la cabeza todo lo que había vivido.
Al día siguiente seguía con la misma imagen en la cabeza. Pensando en cuanto quería a las personas con las que había estado el día anterior y todo lo que había sucedido. Resentida se acordó de un grupo cuya canción decía: "Son mis amigos por encima de todas las cosas".

1 comentario:

  1. Los infiernos, en parte, nos los creamos nosotros mismos y siempre se puede salir de ellos.

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