viernes, 8 de noviembre de 2013

"El avaro carece tanto de lo que tiene como de lo que no tiene"



Se cuenta de un hombre avaro que fue llevado ante la justicia por usurpación. la juez le dio a elegir entre pagar veinte monedas de oro, recibir treinta latigazos en la espalda o comerse cuarenta cebollar crudas. Eligió comerse las cebollas, pero cuando llevaba cinco, llorándole los ojos y con un ardor en el estómago que le parecía un volcán, pidió los latigazos. No bien había recibido diez suplicó pagar las monedas. Y así fue cómo la juez, buena conocedora del carácter del ser humano, hizo que él mismo, por avaro, se aplicase los tres tipos de castigo.



miércoles, 6 de noviembre de 2013

¿Por qué la sociedad ha hecho que nos fijemos en el envoltorio si lo que importa es el interior?


Un vendedor de globos para atraer a sus clientes soltaba de vez en cuando alguno de bellos colores: naranja, verde... Se le acercó un niño negro que le preguntó:
- Si soltara un globo negro, ¿subiría tan alto?
Y el vendedor mirándole con ternura soltó el cordel del globo negro, mientras le decía:
- No es el color lo que hace subir. Es lo que hay dentro.