"¿Por qué no me escribiste? ¿Por qué? ¡No había terminado para mí! Te estuve esperando durante siete años y ahora ya es tarde. "
"Te escribí 365 cartas todos los días durante un año."
"¿Me escribiste?"
"Te escribí 365 cartas todos los días durante un año."
"¿Me escribiste?"
"Sí."
"Lo nuestro no acabó. ¡Jamás ha acabado"
"Lo nuestro no acabó. ¡Jamás ha acabado"
¿Os imaginais que después de toda una vida, vuestra pareja se olvida de quién eres tú y hasta qué punto has llegado a formar parte de ella?
Este es el punto principal de esta hermosa y romántica película, donde se mezcla melancolía, amor y un poco de tristeza. La historia gira alrededor de una pareja de ancianos, cuya mujer vive en una residencia especial, ya que sufre alzheimer y no se acuerda de quién es ni su familia ni su marido. Por el contrario, él tiene la libertad de hacer lo que quiera, pero enamorado de su esposa, pasa los días junto a ella, cuidándola y contándole una historia de amor (la suya), como si fueran dos amigos, para conseguir que recuerde todo su pasado.
Se conocieron en los años 40, cuando tenían dos vidas diferentes. Allie provenía de una familia rica y él se dedicaba a trabajar en la madera. Los padres de ella querían un hombre con un trabajo acorde a su nivel económico y ciertas riquezas, por lo tanto, veían con malos ojos el romance entre ambos. Por consecuencias del destino, antes de empezar la universidad, Allie y Noa se separaron; ella se iba a estudiar fuera por deseo de sus padres. Noa le siguió escribiendo cartas a su amada...cartas que su madre recogía antes y no se las entregaba, todo ello durante un año, dándose por fin rendido.
Un día, coinciden en el lugar donde se enamoraron, pero Allie está comprometida. Noa construye la casa de sus sueños, aquella que llevaba queriendo siempre él, con todos los detalles con los que habían estado soñando él y Allie. Esta, decide pasarse por la nueva casa de Noa, pasan ratos juntos, recuerdan momentos del pasado y ella se da cuenta de quién es realmente al que ama.
Llegados a este punto, la mujer de la residencia (Allie) se da cuenta que toda la historia que le describe su compañero (Noa) le resulta familiar, hasta el punto que se da sabe quien es realmente su marido y por qué está ahí a su lado. La alegría dura poco...sufre otra crisis y ya no sabe quién es ese hombre que le está contando todo ese cuento...
La cosa no acaba ahí...y seguro que me he dejado cosas en el tintero...así que os animo a verla.
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