Decepción (Capítulo 3)

 

 Bueno chicos, después de recibir varias opiniones...todas constructivas espero que os esté gustando...aunque claro como dije es el primero que escribo y parece que está dando de sí, espero por lo menos que os guste y os entretenga...y por cierto me han preguntado que tiene que ver algo conmigo....para nada! no refleja nada de mi! jajaj! Aclarado esto os dejo con el tercer capítulo...con algo más de chicha! jajaj!

Decepción (Capítulo 3)

Después de clase quedaron para comer en el bar del instituto donde Jero estudiaba, lleno de intriga le contó que había conocido a una chica llamada Marta que le conocía, que era enfermera…la cara de Kike cambió por completo…se puso blanco y le dijo:

-         ¿Cómo la has conocido?

-         En un chat.- dijo Jero- ¿Y tú de que la conoces?

-         He de decirte una cosa… ¿ te acuerdas de ese día que me fui con mi primo a la discoteca Palermo… que te dije que me pillé una tremenda y que alguien me echó unos polvos blancos en la bebida?

-         Sí, que acabaste vomitando y casi te da algo….

-         Pues….es que….estuve con ella casi toda la noche…y tengo las sospechas de que ella fuera la que hizo eso…porque el resto de la noche después de encontrarme mal…ella desapareció…pero por favor, ¿no le digas nada vale?

-         Vale, tranquilo…actuaré como si no hubiera pasado nada…

Después de comer se despidieron los dos amigos y partieron cada uno a su casa, tenían muchas cosas que hacer…y Jero mucho que pensar…

De repente un día, ella le mandó un mensaje diciéndole que le apetecía quedar. Él se quedó un poco extrañado… ya que no se habían visto desde hace tiempo…y así de repente…le resultó raro… se lo pensó varias veces… después de lo que su amigo Kike le había dicho…tenía motivos para ello. Al final accedió…

Independientemente de la conversación con su amigo, Jero estaba empezando a sentir algo por Marta. Veía a esa chica dulce, sencilla, con pelo largo, negro y ligeramente ondulado y unos ojos claros que hipnotizaban a cualquiera…

Esa tarde había salido lluviosa, por lo tanto la idea del paseo se anulaba y ganaba el estar en un bar en plan tranquilo y jugando al futbolín, los dos, en un lugar que Jero solía ir los viernes con sus amigos. El nombre de Kike no salió en las conversaciones.

-         ¿Cómo te va en el trabajo? ¿qué tal la experiencia? Hace días que no hablamos- le preguntó Jero.

-         Bien, he estado muy liada, entre el trabajo y unas cosas que tenía que hacer con mi hermano relacionadas con su curro…- contestó.

-         ¡Ah! ¿Tienes hermanos?

-         Si, uno de 25 años.

-         ¿Y a qué se dedica?- Quiso indagar un poco más.

-         Pues depende…tiene contratos temporales…ahora es transportista…y ayer vino de Galicia…

Eso a Jero le empezó a mosquear un poco más…entre el polvo blanco de la bebida de Kike, el hermano de Marta que venía de Galicia (lugar que en ese momento era noticia por el tráfico de droga), es transportista y ella no quiso especificar en que le ayudó…el chico, empezó a hilar y se mosqueó un poco. La cosa quedó así…se dieron dos besos y se despieron.